Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

lunes, 30 de abril de 2007

Coraje

Ábrete corazón. Sin miedo, con valentía. Observa y siente, que la vida te está esperando con los brazos abiertos. Abrázala. Sueña, ten coraje de arriesgarte.

* Fotografía de amethyste

domingo, 29 de abril de 2007

Él, y yo


Me atrapa. No avisa, no le esperas. Me llega, me absorve, me enciende, me quema, me asfixia... Revoluciona y no pide perdón. Mi egoísmo lo recibe con los brazos abiertos, anhelante y dispuesto. Grita algo sobrenatural y extraño, que no soy yo, pero tiene mi voz. Y ya no entiendo nada, poco a poco me despego de lo que fui...o creí ser. Estoy dentro de esta desconocida...con él.

lunes, 16 de abril de 2007

Más allá


Él sonreía, frágil como el cristal. Ya apenas alcanzaba a verlo con claridad y cada vez el miedo era mayor. Aquel camino se había convertido en morada de sombras y temores. Sollozaba, trémulo e inseguro, intentando sujetar su mano con fuerza. Pero no escuchaba lo que él quería decirle, sólo pensaba cómo huir.
"Shh...calla y atiende", le susurró su voz de niño, "tienes que dejar que me vaya, no te aferres. Es la hora". Sus ojos se llenaron de lágrimas en ese segundo. Podía vislumbrar su sonrisa, brillando entre la penumbra. "Gracias por todo, tú me has hecho feliz ". Y le dio un abrazo de despedida que le llegó al alma, y, en ese silencio, él comprendió.
Con una última sonrisa, el niño se alejó, despacio, dejándole. La luz fue iluminando la primavera.
"Gracias a ti...que me has enseñado lo que es la vida".

domingo, 15 de abril de 2007

Condiciones


- Quiéreme.
La seriedad de su rostro contrastaba con la dulzura de su voz.
Ella pestañeó, inesperadamente sorprendida. Trató de actuar pero no encontraba palabras.
- Te necesito. No sabes cuánto.
Abrumada y cada vez más perdida, cerró los ojos un momento. Intentaba descifrar qué emoción brotaba dentro de ella, cuál era el nombre de lo que estaba sintiendo, que la nublaba.
- Yo...
Y entonces le calló con un gesto. Ya había encontrado la respuesta. Su querido amigo volvía a incomodarla, una vez más.
- No...no me pidas, no me ahogues...si me quieres, no me ates, no me presiones. Eso no es amor. Amor, es libertad, confianza, apoyo.
Le cogió la mano, apretándola con fuerza. Y aunque sentía aquel miedo atroz corriendo ávido, por otra parte, se sentía tranquila. Acababa de poner las barreras que necesitaba.
- Si aceptas esto, ya puedes besarme...

jueves, 12 de abril de 2007

Fe

En silencio, espera. Buscan respuestas sus ojos oscuros, envueltos en niebla. Se acoje en la fe hacia sí misma y observa, inquieta. Hay días en que cree que todo ha sido un sueño. Puede recrearse, una y otra vez, en ellos, en esos recuerdos juguetones y siempre bellos, que arrancan una sonrisa a sus labios sellados. Siente que nada es normal. Que nada es real. Vive en una fantasía extraña que aún no alcanza a comprender. La conoce muy bien, incluso en sus momentos de duda, conoce con total precisión todos sus detalles. Su mente es traicionera. Llega un momento en que no es capaz de seguir construyendo su vida. Entonces sus manos notan el temblor; un escalofrío rápido y helada recorre su espalda y el susurro del miedo acaricia su oído. Le dice que todo va a caerse y, entre los escombros, ella misma, derrumbada, derrotada, sola.
Y antes de que ocurra, ya sabe que pasará, tarde o temprano llegará. Y por eso espera, callada y atenta. No quiere que la pille desprevenida ni que la tire de bruces al suelo. Intenta conservar la calma para no salir corriendo ni gritar. Intenta estar alerta para plantarle cara a su pesadilla. Abre bien los ojos empañados. Sabe que debe ser fuerte, se agarra con uñas y dientes a su fe.

Es lo que siempre le queda...ella misma.
Confía en ella, confía en sí misma.


miércoles, 11 de abril de 2007

Más y más


...y oigo el mar. Abro los ojos y lo veo, claro e infinito, abriéndose ante mí. Las olas alzándose, con su atronadora marcha. Todo es fugaz. El canto de la libertad resonando por ese cielo nocturno impregnado de sueños. Inquieta, anhelo ese océano abierto. El faro brilla, esperanzador. Y como un susurro, la noche me abraza invitándose a saltar. Intento contener mi impaciencia, mi desorbitada impaciencia que no puede quedarse quieta ni un segundo. Más y más...más y más, mar adentro, más alto...mis pies no tocan el suelo.

martes, 10 de abril de 2007

Aventurera


Voy, ligera de equipaje, rebosante de ilusión. Vengo, con mil recuerdos en la mochila y el alma anhelante de acción. Quiero más. Quiero volver, quiero descubrir nuevos lugares recónditos, que me enamoren, que me cuenten sus secretos y sean escenario de mis aventuras. Quiero encontrarme con más personas especiales y únicas en mi camino, abrazarlas y darles todo lo mejor que hay en mí. Cada momento es imborrable, cada segundo que pasa es irrepetible.
Bilbao deja huella, en mi alma aventurera.
Gracias por esta experiencia...desde ahora vuelvo a ser buscadora.