Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

domingo, 15 de abril de 2007

Condiciones


- Quiéreme.
La seriedad de su rostro contrastaba con la dulzura de su voz.
Ella pestañeó, inesperadamente sorprendida. Trató de actuar pero no encontraba palabras.
- Te necesito. No sabes cuánto.
Abrumada y cada vez más perdida, cerró los ojos un momento. Intentaba descifrar qué emoción brotaba dentro de ella, cuál era el nombre de lo que estaba sintiendo, que la nublaba.
- Yo...
Y entonces le calló con un gesto. Ya había encontrado la respuesta. Su querido amigo volvía a incomodarla, una vez más.
- No...no me pidas, no me ahogues...si me quieres, no me ates, no me presiones. Eso no es amor. Amor, es libertad, confianza, apoyo.
Le cogió la mano, apretándola con fuerza. Y aunque sentía aquel miedo atroz corriendo ávido, por otra parte, se sentía tranquila. Acababa de poner las barreras que necesitaba.
- Si aceptas esto, ya puedes besarme...

2 comentarios:

JuanMa dijo...

Cuesta entender eso, pero el resultado merece la pena.

Espero que aceptara.

Besos.

Nathalie dijo...

Qué gran verdad dices: el amor es libertad, confianza y apoyo, no atar a la persona amada, no presionarla...ójala todo saliera bien ;)

Gracias por tu visita, nos veremos por aquí :)

un beso