Me quedo con una frase de María Teresa de Calcuta: La paz empieza con una sonrisa. Sonrisas como estas.
martes, 29 de enero de 2008
Cuestión de justicia
Me quedo con una frase de María Teresa de Calcuta: La paz empieza con una sonrisa. Sonrisas como estas.
domingo, 27 de enero de 2008
Buen domingo
martes, 22 de enero de 2008
Los niños
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena a Francia por impedir adoptar a una lesbiana
Hoy veía en el telediario la triste muerte de un bebé de nueve meses en Vilanova i la Geltrú. La causa de la muerte: un golpe en la cabeza. Y, para empeorar la situación, el pequeño había recibido maltrato anteriormente. Me horrorizo, ¿cómo se puede pegar a una criatura de menos de nueve meses? ¿Qué clase de ser humano (o precisamente no-humano) puede cometer semejante atrocidad? Parece que no debemos sorprendernos porque todo es posible, hasta lo más horrible. Creo que hay personas que no están preparados para tener hijos. No sólo por falta de madurez o de estabilidad. Nada más que hay que darse una pequeña vuelta y echar un vistazo a las casas, donde padres y madres trabajan muchísimo, donde muchos no pueden dedicarles tiempo a sus hijos, donde no se premia el esfuerzo sino que se compra el cariño con caprichos. Parece que el camino perfecto para la vida está escrito: crecer, estudiar, trabajar, tener una familia, tener hijos. ¿Por qué?, ¿pueden todas las personas tener hijos? Sí, ¿no? Quizá haya personas más preparadas o menos, pero lo más importante, es querer, es tener claro por qué queremos tener a ese niño, qué queremos darle y las responsabilidades que este deseo entraña.Creo que si esto existe, todo el mundo tiene derecho. ¿Por qué negarle este derecho a personas homosexuales?, ¿qué razón puede alegarse? Los niños son los más importantes, si pueden tener una vida feliz, ¿qué problema hay en que tenga dos papás o dos mamás? Yo estoy totalmente a favor. Por ello, aplaudo la noticia que da titular a esta entrada. Creo que es un punto que marca la diferencia, el cambio. El mundo está cambiando, espero que para mejor.
La cifra de niños menores de cinco años muertos baja por primera vez de los 10 millones
lunes, 21 de enero de 2008
Por la libertad
domingo, 20 de enero de 2008
Mi esperanza
Ahora pienso en ti y siento a la angustia recorriéndome. Las palabras se me agolpan en las manos, intento ordenarlas, ojalá fueran magia pura y consiguieran llegar al centro de esa razón olvidada, lograran despertarla. Puedo regalarte muchas palabras y quizá ninguna serviría de nada.
¿Cómo explicarte lo que pienso?, ¿cómo hacerte entender lo importante que es esta decisión para el resto de tu vida? Yo, como tú, he empezado a vivir hace poco, sé muy poco de la vida, no tengo grandes claves para alcanzar la felicidad, el éxito o la paz, tampoco muchas experiencias para aconsejarte o guiarte en tu camino; demasiadas veces me siento perdida en el mío, me asaltan mil miedos, tiemblo, lloro, dudo...pero sigo adelante siempre. Nadie es perfecto, en nuestro cúmulo humano de imperfecciones, nos equivocamos, erramos sistemáticamente y sin remedio, es otra manera de aprender. No quiero que te equivoques, Ali, no quiero, no quiero que un error te destroce la vida, una vida que puede ser bonita, que puede estar llena de buenos momentos, de grandes personas, entre ellas, tú misma. No quiero que te anules, no quiero que te hagas daño, tampoco que te hagan daño los demás. Quiero que puedas defenderte, que sepas del mundo, que no te engañen, que no te manipulen, que puedas hablar, que no tengas miedo, que seas libre y nada ni nadie te tenga atada. Siento pavor de imaginarte encerrada en una jaula, de imaginarte torturada por la soledad y la ignorancia más letal, por la crueldad cotidiana. Tienes una enorme belleza, no sé si lo sabes, no sé si lo quieres ver. Tienes una belleza innata, que te explota en la sonrisa, que te nace en el pecho. Tienes tanto que andar, tanto que ver, tanto que escuchar. ¿Por qué perderte todo eso, todo eso que está ahí, esperándote? ¿Porque es difícil? Sí, no te voy a mentir, es difícil, muy difícil. Pero a menudo, lo fácil no es lo correcto, lo correcto cuesta, lo correcto duele, necesita esfuerzo, tesón, paciencia, tiempo. Lo tienes tan cerca, mi niña, tan cerquita. Tienes la libertad saltando y casi la puedes rozar con la yema de tus dedos. No seas cobarde. Sé que soy egoísta diciéndote esto, ¿cómo yo, con la maravillosa vida que Dios me ha regalado, voy a decirte a ti que no escojas lo más fácil, cuando has sufrido tanto que yo ni siquiera puedo imaginar lo que sentirá tu corazón? Lo sé. O quizá no. Algo sé, que eres valiente, que vales mucho y, sobre todo, que te quiero muchísimo. Es lo más importante. Que te quiero tanto, que quiero lo mejor para ti. Y sé que lo mejor no está en esa casa, en esa vida que tú crees será la mejor. No, no te mientas a ti misma, no será buena, no será la mejor, no. Sueña, sueña con algo más, aspira a más, recuerda la maleta que dibujamos, recuerda los viajes que tienes que hacer, las aventuras que tienes que vivir. Cree en ti, cree que lo puedes conseguir. Cree en ti, yo creo en ti, Ali, yo creo en ti. Y me aterra pensar que esa luz que tienes dentro, se puede apagar si te conviertes en un fantasma, en una sombra, en alguien que existe pero no existe.
Por favor, me aferro a la esperanza de que algo en ti se remueva, de que esta pesadilla no se cumpla, de que reacciones y entiendas. Tengo esperanza, ya te lo he dicho, creo en ti. También creo que el amor puede mover montañas. Y te prometo que voy a hacer todo lo posible por mover esta montaña. No sé cómo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados viéndote alejarte de mí y a la vez de ti misma.
Quizá no me comprendas. Quizá te aburra, te den igual todas mis frases, me oigas como el que oye llover...quizá sí, o quizá no.
Está en el aire. Suspendida en él, se balancea al compás del viento, la flecha que marcará tu destino aún sigue dando vueltas. Yo sigo soplando para traerte de vuelta.
jueves, 17 de enero de 2008
El hombre de mi vida
Es inconfundible, el más auténtico, el más importante para mí.
Nadie sabe abrazarme como él lo hace, entre sus grandes manos, entre sus brazos capaces de frenar la más potente tempestad. Tiene los ojos negros y la sonrisa dulce como la de un niño pequeño. Me tranquiliza su voz, me gusta escucharle y estaría la vida entera suspendida en su alegría. Ha sufrido mucho, quizá no soy siquiera capaz de lograr a entenderlo todo, pero sé que no guarda rencor aunque sí hay un almacén de tristezas dentro de su corazón. Ha vivido mil vidas, corrido muchas juergas, no dormido muchas noches. Se levanta tempranísimo, en silencio se viste y trabaja sin protestar. Tiene una buena mente, pero no estudió por azares de la vida, la mala suerte se ha cruzado más de una vez en su camino. Pero, a pesar de todo, hoy me dijo que ha sido feliz; que ha disfrutado de la vida que ha tenido, exprimiéndola casi siempre al máximo. Yo me enamoro un poco más enredada en sus recuerdos, cuando aún yo no era la mujer de su vida aunque él estaba destinado a ser el de la mía.
Lucha contra la tecnología, aunque es un amante de ella. Sus ojos se llenan de colores relatando las imágenes vistas. Lo da todo sin pedir nada, es así, le sale de ese alma tan grande que tiene: arregla puertas, te recoje y te lleva, te regala, te hace la cena...es tan maravilloso, que me faltan palabras, igual que a él le faltan adjetivos para explicar lo mucho que lo quiero y lo esencial que ha sido en mi breve existencia.
Yo sin él, no soy yo. Yo con él, lo puedo todo.
Gracias por ser siempre el hombre de mi vida...papá.
martes, 15 de enero de 2008
Y no quiero, no
lunes, 14 de enero de 2008
Lunes dulce
Ahora, repaso todo y me gusta; me gusta lo vivido.
Quiero más, más.
sábado, 12 de enero de 2008
El juego de la vida
Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.
Ángel González
Tu alma la dejaste escrita. Gracias.
miércoles, 9 de enero de 2008
Leer: una forma de vivir
Soñaba - María José Macías Bermejo
Desde pequeñita, han sido mis compañeros. Puedo relatar mi vida a través de cada uno de los que han pasado por mi vida (muchos más que novios, desde luego). No sé cómo empezó mi afición exactamente, supongo que tuvo mucho que ver mi hermana mayor, a la que adoraba ya de pequeñita y que me esforzaba por copiar. Con mis libros viajé a donde quise, viví mil aventuras. Leía deprisa, devoraba todo lo que caía en mis manos, se me quedaba pequeña mi biblioteca, pero, gracias a Dios, mi familia no era la de la pobre Matilda. Mucha gente decía que era rara, me llevaba mis libros a donde fuese (aún lo sigo haciendo); los niños, acostumbrados a jugar al fútbol, el parque y otros placeres distintos, me señalaban a veces, suspirando con compasión: Pobrecita, qué sola está. Se equivocaban. Una vez oí a Rosa Montero decir: Los que leemos, somos una especie de secta, y me encanta. Yo nunca me he considerado extraña, a decir verdad, sólo que me encanta leer, algo que en la actualidad, poca gente practica (sé que generalizo porque afortunadamente hay buenos lectores y espero que los siga habiendo). Pero la gente te ve rara cuando dices: Prefiero un libro a comprarme ropa (¡sacrilegio! ¿Y qué hago yo en las rebajas si nunca hay rebajas en los libros, en?). Nunca está de moda eso de leer. Pero me da igual. Ahora mismo estoy enganchadísima (y me quedo corta) leyendo El corazón helado de Almudena Grandes. La historia me tiene atrapada de una manera sobrenatural, no hago más que desear llegar a casa para poder leer, terminar de estudiar para poder seguir, acostarme para leer antes de dormir. Qué intriga...¿qué secreto esconde la familia Carrión?, ¿cuál fue la traición definitiva que creó el odio?, ¿qué pasará?, ¿qué pasó antes que no sé aún?
Yo sí que compadezco a más de uno...que nunca ha viajado sin moverse de casa, entre sus manos un libro, en sus ojos palabras, en su mente fantasía. Ese sentimiento, cómo la intriga va creciendo, siendo tú el que acompaña a los protagonistas. Las historias que te arrancan una lágrima, aquellas con las que ríes, con las que sueñas, los rencores, las pasiones que parecen épicas y te hacen soñar. ¿Por qué aspirar a tan poco cuando puedes encontrarte con el universo pleno encerrado en unas hojas de papel?
lunes, 7 de enero de 2008
Imaginación
jueves, 3 de enero de 2008
Charla nocturna
No sé qué decirte, aunque sabes que las palabras corren por mi cabeza, sin orden concreto, con ansiedad. Seguro que sonríes viéndome, espero que con ternura, entiéndeme, estoy un poco perdida, pero me siento mucho más segura que otras veces. Pones muchas pruebas en mi camino que no comprendo, a veces las califico de injustas o burdas, me desespero contigo, lo confieso, y atacan a mi garganta unas incontenibles ganas de llorar y estallar cuando me doy cuenta de que estoy dibujada con débiles trazos en el lienzo. No sé cuánto más voy a esperar antes de lograr encontrarme a mí misma en este laberinto. Quizá no actúo bien, quizá pierdo el tiempo o quizá, simplemente, deba tener paciencia y confiar en que todo se pondrá en su sitio tarde o temprano. Permíteme dudar, desconfiar y temer, tiemblo y me escondo, no quiero verme reflejada en los espejos que mostrarán el sueño incompleto. Soy egoísta, lo sé, no quiero serlo, ¿lo sabes? Intento ser mejor cada día, me equivoco muchas veces, pero casi todas pongo el corazón en mis pasos. Compensaré los errores, pensaré menos en mí y más en el que sufre, ahondaré en la herida, olvidando la superficie llamativa que demasiadas veces me hechiza.
Confía en mí. Dime que me encontraré. Prométeme que aprenderé. Si tú asientes, sabré que voy bien.