Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

domingo, 31 de enero de 2010

Yo no juego

No me gusta jugar al escondite, aunque reconozco que a veces, yo también me he escondido. Tengo la impresión de que lo que debería ser un juego de niños, en demasiadas ocasiones se convierte en la rutina de muchos adultos.
Aunque sea la primera mentirosa, odio las mentiras. Aunque tenga miedo en muchas ocasiones, odio a los cobardes. Y si algo me he propuesto, es superar las tonterías que llevan persiguiéndome tanto tiempo.
Pero no me había dado cuenta de que aún no había puesto en marcha los motores. Mejor tarde que nunca. No quiero que en mi vida haya secretos, ni medias verdades. Como decía Sabina, lo peor de la verdad es que no tiene remedio.

4 comentarios:

Amylois dijo...

Me parece un buen comienzo.

Estrógena dijo...

Siempre con la verdad, las mentiras llegan solas. Acabo de descubrir tu blog por casualidad y tiene un toque especial, te sigo desde ya!!MUA

elblogdeestrogena.blogspot.com

Casandra dijo...

Claro que sí. ¡Arriba, valiente! ;D

Bonito blog. ¡Un abrazo! :)

El búho rojo dijo...

Un tema complejo, sin duda alguna el de las verdades, el de las mentiras... al fin y al cabo hay tanta subjetividad en todo...

Mucha suerte

Un beso